miércoles, 28 de julio de 2010

Vigilia Cultural en el camino del bicentenario de la Independencia

Con la fuerza que da la convicción de ser los protagonistas de la verdadera historia, miles de tucumanos nos reunimos el 8 de julio en la plaza San Martín para esperar el nuevo aniversario de la Declaración de la Independencia Argentina.

A la noche nos convocaban el Movimiento por la Segunda y Definitiva Independencia, el CERPACU de la UNT, El Redoble, las agrupaciones estudiantiles CEPA y QUNQA, la Agrupación TIERRHA, Expresión Nativa (de Monteros), la CCC.

Confluyeron en esta vigilia los Trabajadores de la Salud Autoconvocados, integrando la Intersectorial que se organizó desde distintos sectores: Jubilados de la Plaza Autoconvocados, Usuarios Autoconvocados, Autoconvocados del Campo, los partidos Unión Cívica Radical, Coalición Cívica y Social, Democracia Cristiana, Comunista Revolucionario, Socialista, Tres Banderas, Movimiento Socialista de los Trabajadores, el Sindicato Municipal de Aguilares, la Corriente Clasista y Combativa, los Trabajadores Viales Autoconvocados, la Asociación de Padres y varios sectores de peronistas disidentes.

Desde las 18 horas fuimos ocupando los alrededores del mástil de esa hermosa plaza que se viste de rosa con los lapachos en setiembre; plaza en homenaje al General San Martín, héroe de las luchas por la liberación de nuestro país y de los países hermanos y que por eso que nos pareció ajustada a nuestros objetivos: reivindicar la lucha de nuestro pueblo por la independencia en esas gloriosas guerras revolucionarias que comenzaron con la Revolución del 25 de Mayo de 1810.

La vigilia cultural comenzó con unas palabras de bienvenida de Josefina Racedo, representando al Movimiento por la Segunda y Definitiva Independencia. “Estamos aquí reunidos por nuestra convicción de que sólo con la lucha conseguimos resolver nuestras reivindicaciones, y es en el campo de la cultura donde más se expresa” fue la primera invitación a manifestar el arte, la música, la danza. La murga “Los Soñadores”, del barrio Antena (Alderetes), irrumpió con sus tambores y canciones acerca de la realidad cotidiana de niños y jóvenes de este barrio tucumano. Les siguió la danza árabe a cargo de la joven estudiante universitaria Ivanna. A continuación, cantores populares como Amalia del Tucumán, que llegó desde Monteros, Andrea Rico y Santiago Lamagni, que vinieron desde Salta a cantar en esta vigilia. Ellos, el Indio Cancinos, y Flavio Viera despertaron el sentimiento de lucha y de reflexión por el Bicentenario con sus trovas.
En ese momento la plaza se estremeció con la combatividad de las columnas de los Autoconvocados de la Salud que llegaron marchando al son de bombos y redoblantes. Allí confluimos los luchadores: textos similares con reivindicaciones justas, las de la cultura popular que reclama leyes, protección al patrimonio cultural, respeto a las culturas originarias, junto a las denuncias de abandono de la salud pública, a los reclamos por sueldos y condiciones de trabajo dignos para todos los trabajadores de la salud.


El documento acordado por la Intersectorial, leído por la doctora Estela Di Cola, expresó los puntos de coincidencia de los sectores que vienen luchando en la provincia, desnudando el carácter entreguista y hambreador del gobierno de Alperovich. La plaza se unió en vivas y aplausos, estableciendo un puente entre la gesta patriótica de las guerras de la independencia hace doscientos años y las luchas actuales que conmueven la provincia.

El Dr. Cabral, conocido profesional acercó el aporte musical a esta vigilia, que se fue nutriendo con otros cantores y cantoras, a medida que se fue leyendo el documento del Movimiento por la Segunda y Definitiva Independencia, así como las adhesiones que iban llegando. Del Sindicato Municipal de Aguilares, Grupo de Teatro “Los Soñadores”, Ojos Testigos (fotógrafos testimoniales), Asociación Civil Solidario de Alderetes, Movimiento Cultural Activo de Famaillá, Juventud Univesitaria Peronista de Medicina (Enfermería y Kinesiología), La Casa de las Mujeres Norma Nassif, La Corriente, ASANOA, ALDE, JCR. La actriz y amiga Luisa Calcumil envió desde Río Negro un afectuoso saludo y acompañamiento a la lucha del Movimiento por la cultura.

Luego llegó el turno a la Doctora Bueno, del hospital de Concepción, quien con clara convicción y la fuerza acumulada en la lucha expresó lo que todos sentimos en estos momentos: la necesidad de unirnos para lograr nuestros reclamos. Tomó como ejemplo a los Congresales de 1816 que ofrecieron sus vidas por la patria, tan distante a los que hoy en similares responsabilidades sólo buscan el bienestar individual y son indiferentes a las necesidades del pueblo.

Su encendido discurso fue interrumpido en numerosas ocasiones por los presentes, que afirmaron así que la presencia en la plaza era una prueba de que la historia la escribimos los que luchamos día a día, en palabras de Josefina Racedo.

La presencia en la Plaza de la Delegación de Salta de trabajadores de la Salud fue cálidamente recibida por el público asistente. La conocida periodista Silvia Rolandi prestó su experiencia en la conducción de momentos de las actividades programadas por la Intersectorial.

La continuación de la vigilia cultural la dio Adrián Sosa, tucumano, joven y querido intérprete de nuestro folklore trajo la lucha histórica de los pueblos originarios con su Taky Ongoy, cada interpretación fue seguida y acompañada entusiastamente por los jóvenes.


El movimiento cultural Milonga Popular de la Plaza Urquiza abrió la “pista de baile” al compás de los tangos y milongas que desde hace 5 años mantienen en forma autogestionada en esa otra plaza tucumana. La rueda se hizo amplia para apreciar a los bailarines que con gran estilo aportaron a nuestra vigilia un momento de alta calidad.

Cercana ya la hora 0, la presencia de Claudio Sosa, tucumano prestado a Buenos Aires,-como lo recibió la conductora- fue recibida calurosamente por todos, quien desde la chacarera “Escalera al cielo” trajo a los obreros y campesinos del monte, a esos “Olvidaos” con que cerró su presentación entre pedidos de otras canciones.

El grupo Visajes, integrado por jóvenes universitarios demostraron que desde las nuevas generaciones sigue la lucha en defensa de nuestras riquezas. En sus voces de un rock nacional, Andalgalá, pueblo amenazado por la minería voraz, sostenida por las decisiones del gobierno nacional, reclamó justicia y respeto.

La 0 hora del 9 de julio nos encontró a todos vivando a la Patria. Las estrofas del Himno nunca fueron tan gritadas a viva voz. Parecía que así queríamos decir a los cuatro vientos que se viene la segunda y definitiva independencia. La afinada y sonora voz de Paola Tiseira acompañó el canto de todos.

Aunque el frío comenzó a sentirse, nadie se movía, cuando llegaron las jóvenes de Mujeres y Tambores, quienes al compás de sentidas canciones populares caribeñas aportaron el canto afroamericano a la vigilia. A esa altura, el sentimiento patriótico estaba en su punto máximo.

Movimientos Culturales del interior de la provincia como Movimiento Cultural Activo de Famaillá cedió su participación en vista de la hora avanzada, pero dejamos constancia de ese grupo de jóvenes que en una ciudad dominada por modelos dependientes y humillados, tienen el valor de cortar calles y realizar allí sus expresiones.


Llegó Bruno Arias, como él mismo lo expresó, a traer su canto a quienes luchan por salir de la dependencia, lucha a la que se suma desde su arte. El momento esperado por todos los jóvenes se concretó en las canciones que fueron saliendo y acompañadas por todos. “Coya en la ciudad” conmovió las fibras de los presentes, Don Quintín planteó crudamente la condición de los pueblos originarios hoy. Y así, entre comentarios, pedidos de más, mas…concluyó la vigilia. La promesa de realizarla cada año hasta el Bicentenario quedó flotando, y la de prontas acciones desde el Movimiento se materializaron en los cientos de Declaraciones Fundacionales que los jóvenes organizadores repartieron durante la noche.

martes, 11 de mayo de 2010

Merecido Homenaje a Suma Paz bajo la luna tucumana


El viernes 30 de abril en el Museo de la UNT se realizó el Homenaje a Suma Paz y la presentación del libro “Argentina en el bicentenario de la Revolución de Mayo. Historias y perspectivas”. Organizado por el CERPACU y la Revista Cultural La Marea. Adhirió: Luna Tucumana Programa Radial, Grupo de Arquitectos Tierrha, Facultad de Psicología y Facultad de Filosofía y Letras de la UNT y el Movimiento Cultural por la Segunda y Definitiva Independencia. Se recibieron saludos del Sindicato de la Municipalidad de Aguilares.

Al estilo tucumano, el público fue llegando de a poco a un patio de árboles con galerías que anunciaba la cercana aparición de la luna. La suave voz de Suma Paz desde un CD, parecía brotar del follaje de los añosos tarcos y lapachos. Así se prepararon las actividades que se iniciaron con palabras de Josefina Racedo, Directora del CERPACU, para continuar con la proyección de un fragmento de la actuación de Suma Paz en la Feria del Libro 2007, cuando el Encuentro de Músicos Populares organizado por la Revista La Marea. La imagen de la querida artista, sus palabras y su canto hondo y sentido, conmovieron al público que finalmente colmó la sala y quedaron resonando a lo largo de la noche.
Cristina Mateu (Historiadora y Compiladora del libro), José Ceña (músico guitarrista) y la directora del CERPACU conformaron la Mesa Panel de esta primera parte.


Racedo describió la vida de Suma Paz quien desde temprana edad tomó el camino de la música y la poesía. Recordó las palabras de Suma cuando decía que en su adolescencia la gran conmoción fue conocer a Don Atahualpa Yupanqui. A partir de ese momento siguió “la huella luminosa de Don Ata” aprendiendo y difundiendo sin claudicar, su obra. Racedo afirmó que una verdadera intérprete traduce la verdad del pueblo. En este sentido Suma Paz fue una mujer con un profundo sentimiento nacional que se preocupó por revelar en su canto los pesares y alegrías de su pueblo.

Mateu rindió homenaje al profundo sentimiento nacional y protagonismo de Suma en movimientos culturales que se fueron gestando en diferentes momentos históricos de nuestro país: desde el “Movimiento de desarrollo y reconstrucción de la cultura nacional” en la década del 80, el de “ Por La Verdadera Historia” a 500 años de la conquista ; pasando por el “MODACUNA” en defensa de la cultura nacional gestado en 1997 contra la política menemista, hasta 2007, como una de las primeras adherentes al “Movimiento Cultural por la segunda y definitiva Independencia”.
Luego presentó el libro “Argentina en el Bicentenario…”, afirmando que el mismo es una respuesta a la necesidad de recuperar la verdadera historia que plantee el camino de una nueva independencia, que levante el proyecto de país de Moreno, Belgrano y Artigas, en el que sean los pobres los más beneficiados.


En un discurso emocionado, Ceña describió a Suma como mucho más que una intérprete, “es una poeta por descubrir aún, una pensadora”. Afirmó que, “así como Don Ata fue un maestro para ella, ella fue una maestra para nosotros”, quien nos enseñó que “la misión del artista es alumbrar” el camino del pueblo.

Finalizada la mesa panel, bajo la arboleda del patio y con la luna tucumana en su esplendor, José Ceña y Bruno Arias realizaron desde sus interpretaciones un sentido homenaje a Suma Paz; intensos momentos que se fueron imbricando con la impecable lectura de poesías de “Al sur del canto” y “Ultima guitarra”, de Suma Paz, a cargo del actor tucumano Luis Diez.

Para los presentes fue una noche plena de emociones, donde pudimos recuperar y recordar a Suma Paz y asumir el compromiso de afirmar el camino que Don Ata y ella trazaron; convencidos que hoy una de estas tareas, se enmarca en el crecimiento y fortalecimiento del Movimiento Cultural por la Segunda y Definitiva Independencia.